Calefactor Eléctrico

Según el último informe de ENEL sobre los precios al consumidor de energía eléctrica, alcanzan los $143 CLP por 1kWh.

Esto quiere decir, si tu calefactor eléctrico tiene una potencia de 1000Watts, su gasto sería de 1kw/h.

Mediante un ejemplo, te explicaremos el posible consumo de tu factura:

Al mantener 8 horas tu calefactor eléctrico encendido, te costará un total de 8kw/h por día, que al multiplicarlo por $143, el valor se aproxima a $1144 CLP/8 horas DIARIAS consumidas de calefactor eléctrico.

Es decir al mes si gastas las mismas 8 horas, el valor alcanzaría unos $34.320 CLP. (30 días)

Ya conociendo la forma exacta de obtener los valores de tu calefactor eléctrico, debes considerar que la mayoría de los calefactores que vendemos cuentan con un regulador de potencia, esto quiere decir que tienes la opción de variar su potencia para un mejor ahorro de energía de calefacción.

Un calefactor eléctrico de bajo consumo es una opción eficiente y económica para calentar una habitación o un espacio pequeño. Estos calefactores están diseñados para utilizar menos energía eléctrica que los modelos tradicionales, lo que puede resultar en un ahorro en la factura de la luz.

Los calefactores eléctricos de bajo consumo utilizan tecnología de calefacción eficiente, como los elementos calefactores cerámicos o los radiadores de aceite sellado, que calientan el aire de forma rápida y uniforme. Además, muchos modelos tienen funciones de termostato y temporizador que permiten ajustar la temperatura y la duración de uso, lo que contribuye a reducir el consumo de energía.

Es importante tener en cuenta que, aunque un calefactor eléctrico de bajo consumo puede ahorrar energía en comparación con otros modelos, el costo de la electricidad sigue siendo un factor a considerar. Es recomendable utilizar estos calefactores en espacios pequeños y cerrados, y apagarlos cuando no se estén usando para maximizar el ahorro energético.

Los calefactores eléctricos Kendal son una opción popular para aquellos que buscan una fuente de calor en interiores durante los meses de invierno o en climas fríos. Estos calefactores utilizan la electricidad para calentar una resistencia interna, que a su vez calienta el aire circundante y lo distribuye por la habitación. Los calefactores eléctricos Kendal suelen ser compactos y portátiles, lo que significa que se pueden mover fácilmente de una habitación a otra.

Además, los calefactores eléctricos Kendall suelen ser seguros y eficientes en términos de energía, ya que no emiten gases tóxicos y no requieren combustión. Algunos modelos también vienen con características de seguridad adicionales, como protección contra sobrecalentamiento y apagado automático en caso de vuelco.

Al elegir un calefactor eléctrico Kendal, es importante tener en cuenta la potencia, el tamaño, el costo y las características adicionales que puedan ser importantes para tus necesidades y preferencias.

Un calefactor eléctrico de pared es un dispositivo de calefacción que se instala directamente en la pared y proporciona calor en una habitación o espacio específico. Generalmente, estos calefactores tienen un diseño delgado y compacto para ahorrar espacio y se pueden montar fácilmente en la pared. Los calefactores eléctricos de pared suelen funcionar mediante el calentamiento de un elemento calefactor interno y la dispersión del calor a través de la habitación mediante una corriente de aire. Algunos modelos incluyen opciones de control de temperatura y temporizador para mayor comodidad y eficiencia energética.

Los calefactores eléctricos funcionan convirtiendo la energía eléctrica en calor. Hay varios tipos de calefactores eléctricos, pero los más comunes son los radiadores eléctricos, los calefactores de convección y los calefactores por infrarrojos. A continuación, se explica cómo funcionan cada uno de ellos:

1. Radiadores eléctricos: Los radiadores eléctricos suelen tener un núcleo de metal resistivo que se calienta cuando se aplica corriente eléctrica. El calor generado se irradia hacia el ambiente circundante, calentando el aire de la habitación. Algunos radiadores también pueden tener elementos de calentamiento adicionales, como bobinas o placas de cerámica, para mejorar la distribución del calor. Los radiadores eléctricos suelen tener termostatos incorporados que regulan la temperatura y evitan el sobrecalentamiento.
2. Calefactores de convección: Los calefactores de convección funcionan calentando el aire y haciendo circular el calor a través de un proceso de convección. Estos calefactores suelen tener elementos calefactores internos, como una resistencia o un elemento de cerámica, que calientan el aire circundante. A medida que el aire se calienta, se vuelve menos denso y tiende a ascender. Este aire caliente asciende, creando corrientes de convección que distribuyen el calor por toda la habitación. Los calefactores de convección también pueden estar equipados con termostatos para controlar la temperatura y algunos modelos tienen ventiladores incorporados para acelerar la circulación del aire.
3. Calefactores por infrarrojos: Los calefactores por infrarrojos emiten radiación infrarroja, similar a los rayos del sol, que calienta directamente los objetos y las personas en su línea de visión. Estos calefactores tienen elementos de calentamiento de alta temperatura que emiten radiación infrarroja, que atraviesa el aire sin calentarlo significativamente. Cuando la radiación infrarroja golpea objetos o personas, estos absorben el calor y se calientan. Los calefactores por infrarrojos son ideales para calentar áreas específicas y no calientan todo el espacio de la misma manera que los radiadores o los calefactores de convección.

En resumen, los calefactores eléctricos generan calor mediante la conversión de energía eléctrica. Ya sea mediante la radiación directa, la convección del aire o una combinación de ambos, los calefactores eléctricos proporcionan calor para calentar espacios interiores de manera eficiente y controlada.

Al utilizar un calefactor eléctrico, es importante tomar algunas precauciones para garantizar un uso seguro y evitar riesgos de incendio o accidentes. Aquí hay algunas precauciones que debes tener en cuenta:

1. Ubicación segura: Coloca el calefactor eléctrico en una superficie estable y nivelada, lejos de cualquier objeto inflamable como cortinas, muebles, ropa u otros materiales que puedan entrar en contacto directo con el calor del calefactor. Deja un espacio adecuado alrededor del calefactor para permitir la circulación de aire y prevenir obstrucciones.
2. Supervisión: Nunca dejes un calefactor eléctrico encendido sin supervisión, especialmente cuando no estás en la habitación o mientras duermes. Apaga el calefactor cuando no esté en uso y asegúrate de desconectarlo de la toma de corriente cuando salgas de casa.
3. No cubras el calefactor: Evita cubrir el calefactor eléctrico con ropa, toallas u otros objetos. Esto puede provocar el sobrecalentamiento del calefactor y aumentar el riesgo de incendio.
4. Mantén una distancia segura: Mantén una distancia segura entre el calefactor eléctrico y cualquier objeto o persona. Sigue las instrucciones del fabricante sobre la distancia mínima recomendada para evitar cualquier riesgo de quemaduras o contacto accidental.
5. Evita el uso de alargadores: Conecta el calefactor eléctrico directamente a una toma de corriente adecuada y evita el uso de alargadores o adaptadores múltiples. Utilizar una conexión directa reducirá los riesgos de sobrecarga eléctrica y posibles cortocircuitos.
6. Verifica los cables y enchufes: Antes de utilizar el calefactor eléctrico, asegúrate de que el cable de alimentación y el enchufe estén en buenas condiciones. No utilices el calefactor si el cable o el enchufe están dañados.
7. Uso en áreas secas: Evita utilizar calefactores eléctricos en áreas húmedas o cerca de fuentes de agua para evitar el riesgo de descargas eléctricas. Los calefactores eléctricos no están diseñados para ser utilizados en baños o en áreas con alta humedad.
8. Mantenimiento adecuado: Sigue las instrucciones del fabricante para el mantenimiento adecuado del calefactor eléctrico. Esto puede incluir la limpieza regular de los filtros y las rejillas de ventilación para mantener un flujo de aire adecuado y prevenir la acumulación de polvo o suciedad.

Recuerda leer y seguir las instrucciones del fabricante específicas para tu calefactor eléctrico. Estas precauciones te ayudarán a minimizar los riesgos y a utilizar el calefactor de manera segura y eficiente.